martes, 7 de agosto de 2012

Un pequeño cuento "ensayo" para compartir con los visitantes del BLOG, espero que lo disfruten tanto como yo...


¡YA ES HORA!

El trabajo con comunidades rurales hace que cada día, las personas que trabajan con ellas sean más satisfactorio y enriquezca el espíritu, esto se produce, a partir del desempeño y capacidad de empoderamiento que se tiene con las comunidades. Es así, como cada una de estas poblaciones comunales rurales no solo se transforman por sus visitantes, también quien las visita se transforma en nuevos o mejores seres humanos. Esta es la historia del “señor” que llega a la comunidad con la expectativa de cambiar modos y estilos de pensar de las comunidades que conviven allí, a partir de ahora, lo identificaremos como el señor Dontitis. Él, con su caminado de ciudad, llega a una comunidad de amplios paisajes, de distintos verdes y abundantes corrientes de agua. Es así, como esta historia da inicio.

En una mañana fría de ciudad, Dontitis se alista para iniciar unas de sus grandes aventuras mañaneras, poder salir de la cama sin que esta le amarre de nuevo en ella, es una lucha constante de querer y no poder, ambos, el querer como la inspiración de Morfeo para retornar a esos sueños mañaneros que se transformaron durante la noche en posibles ráfagas de esperanza para un mundo mejor, y el no poder, donde Zeus con su ráfaga de poder y omnipresencia impulsa la voluntad de un “semidiós” a generar un nuevo mundo y cambiar el rumbo de la historia. Es así, como el padre de los Dioses domina y el semidiós Dontitis emprende su travesía por el nuevo mundo que pretende descubrir, y porque no mencionarlo de unas ves, que pretende cambiar.

Sale Dontitis de su templo, en su rayo de explosiones con un máximo de revoluciones de hasta ocho mil por hora, hacia un nuevo mundo, o mejor, hacia el mundo que se piensa ser nuevo. En su camino, se encuentra con diferentes y vistosos atractivos que lo hacen disminuir sus revoluciones. Es así como se toma una pausa y llega a una pequeña ciudad, -quizás aldea- diría él; se sorprende al ver que existen personas que quizás con menos revoluciones o menos rayos veloces, viven mejor y comparten más con otros semejantes. Es así, como se toma una pausa y empieza a despertar, quizás del lugar donde tal ves no debió despertar; es allí, cuando piensa de nuevo en su lugar de descanso y llama de nuevo a Morfeo para que recurra a él y lo proteja. -Pero ya es tarde, ya estas allí-, piensa Dontitis, -no hay camino atrás, no debes de parar- y es así como la realidad de un mundo inesperado lo traslada a diversos colores y olores, encontrándose con la “pócima” perfecta para continuar su camino, un liquido entre negro y un café oscuro de aroma acido y penetrante, cultivado en cimas cálidas y templadas, en laderas montañosas, donde seres semejantes a él lo cultivan y lo preparan para convertirse en uno de sus grandes y maravillosos disfrutes de esta aldea, el Café, que de ahora en adelante lo llamara el “tintico”. En esta aldea, donde hace una primera estación, el Semidiós la seguirá llamando: pueblo; y es así; como el semidiós ya pasara a llamarse el señor quien llega al pueblo a tomarse el tintico, y a partir de este momento comenzara una gran aventura, la aventura del señor Dontitis, que llega a la comunidad con la expectativa de cambiar modos y estilos de pensar de las comunidades que conviven allí.

Dontitis llega a la comunidad rural donde un grupo de personas lo esperan impacientemente, expectantes de lo que el señor trae o viene a decir; además, por que -el señor viene de una ciudad y allí hay grandes edificios y él conoce mucho-, dice una de las señoras de la comunidad rural, la reunión comienza con un silencio penetrante que hace que hasta los pájaros aguarden con sus cánticos mañaneros, esperando que sucede. De pronto, irrumpe un sonido extraño, como un ronquido prolongado y fuerte, y una de las asistentes a la reunión dice: -troski silencio-  todos los presentes sueltan la carcajada señalando al perro de la vereda que saluda al nuevo visitante; es así como se rompe el silencio y los pájaros entonan de nuevo su cantico mañanero para colorear de sonidos los amplios paisajes de distintas tonalidades de verdes, y abundantes corrientes de agua. Pero de nuevo hay silencio, llega la dueña de la casa, la persona que se encarga de que cada una de estas personas se reúna cada mes a las actividades que se programarán con Dontitis. La llaman la Profe, quizás la persona mas sabia de los presentes, -piensa Dontitis- tiene una larga y amplia sonrisa en su rostro, saluda cordial y jocosamente, y le da la bienvenida a todos y todas y sugiere a los presentes que se aproveche la llegada del visitante, quien viene con toda la disposición para ayudarnos y orientarnos en todo lo que necesitemos, -dice la profe-. Dontitis se enorgullece de la llegada de la profe, pero aún más se alivia cuando lo presenta como el sabio y el que ayudara a todos. Ja, ja, ja, ja…, se presenta una larga y fuerte sonrisa de los presentes a la reunión; -¿que pasara?-, se pregunta Dontitis; pronto lo descubrirá, y será el mayor y mejor descubrimiento que ha tenido desde que se separo de los brazos de Morfeo.

Inicia la tan anhelada y esperada reunión, Dontitis inicia su carrera con el tiempo, quiere contar y hacer todo lo que tiene previsto y organizado, ¡ha! Y no se puede olvidar lo más importante, ayudar a las personas. Todos en la reunión participan activamente, unos dicen que eso esta relacionado con lo que contaba otra persona sobre los ciclos de la luna, otro menciona que cuando los niños llegan a la casa cuentan historias de cómo se recogen las basuras, porque otro señor se los conto en la escuela. Otra señora cuenta, que eso lo hacen porque hay un señor que les enseña a manejar la maquina de coser, y otras más cuentan, que la profe les dice que debemos asistir a las reuniones porque estos señores vienen ayudarnos mucho. Es así, como pasa el tiempo y Dontitis se le llena el espíritu de alegría por encontrar personas que se sienten augusto con su trabajo, pero aun siente un vacio muy profundo que no puede llenar, la tan anhelada ayuda no la puede dar, descubre que él no es el salvador de nada y de nadie, las personas presentes en su reunión cuentan que las cosas que hacen se las enseñan otras personas, que les llaman “expertos” y lo que hacen su hijos, se las enseñan otras personas que les dicen los “dinamizadores”, y aun mas, lo cuentan como anécdotas divertidas; sin embargo, al finalizar la reunión, las personas presentes le preguntan a Dontitis, ¿Cuándo regresa?, ¡vuelva por favor! Y es ahí, justo en ese momento, cuando Dontitis cambia su semblante tosco y mal humorado de semidiós, y se dice para asimismo. –Valió la pena-.Claro!-, responde en vos alta, -¿cuando creen ustedes que se puede?- Les pregunta a los presentes.

Es así como en un solo día, cada ser humano se transforma a partir de pequeñas experiencias, se llena de esperanza y recupera su virtud, no entendida esta virtud como la de un semidiós; la virtud de ayudar al prójimo, sin importar el lugar, el color, o el olor; ser semejante al otro es dar un poco, o dar mucho, o darlo todo; pero dar. Y ese, es el verdadero reto, el dar cuando los Dioses te sueltan para descubrir que hay más mundos afuera por conquistar.

J. Henry Castaño Valencia.